Álvaro de Campos - (Danos Tu paz)
Álvaro
de Campos - (Danos Tu paz)
[¿?] {sin
fecha}
Danos Tu paz,
Dios cristiano falso pero consolador,
porque todos
nacen hacia la emoción rezada a ti;
Dios anti-científico, pero enseñado por
nuestra madre;
Dios absurdo de la absurda verdad, pero
poseedor de la verdad de las lágrimas
en las horas de debilidad en que sentimos
que pasamos
como el humo y la nube, aunque la emoción
no lo quiera,
como la huella en la tierra, aunque el
alma es sensible...
Danos Tu paz, aunque nunca existieses,
Tu paz en el mundo que crees Tuyo,
Tu imposible paz tan posible en la
Tierra,
en la gran madre pagana, cristiana en
nosotros a esta hora
y que ha de ser humana en todo cuanto es
humano en nosotros.
Danos la paz como una brisa que brota
o la lluvia por la que se hacen plegarias
en los campos,
y llueve por leyes naturales,
tranquilizadoramente.
Danos la paz, para que por ella siga y
regrese
nuestro espíritu cansado al cuarto del
rebujo y la costura
donde en una esquina está la inútil cuna,
pero no la madre que arrulla,
donde en la cómoda vieja está la ropa de
infancia, desnuda
del poder burlar la vida con el sueño...
Danos tu paz.
El mundo es incierto y confuso,
el pensamiento no llega a parte alguna de
la Tierra,
el brazo no alcanza más de lo que la mano
puede contener,
la mirada no atraviesa los muros de la
sombra,
el corazón no sabe desear lo que desea,
la vida yerra constantemente el camino
hacia la Vida.
Danos, Señor, la paz, seas Cristo o Buda,
Danos la paz y admite
en los valles olvidados por los pastores
ignotos,
en las cumbres de hielo de los eremitas
perdidos,
en las callejuelas oblicuas de los
barrios apartados de las ciudades,
la paz que es de quienes no conocen y
olvidan sin querer.
Materna paz que adormezca la tierra,
durmiente en el hogar sin filosofías,
recuerdo de los cuentos de hadas sin la
vida allá fuera,
la canción de cuna revivida a través del
niño sin futuro,
el calor, la nana, el niño,
el niño que se va a acostar
y el sentido inútil de la vida,
el antiguo sepulturero de las cosas,
el dolor sin fondo de la tierra, de los
hombres, de los destinos,
del mundo...
Fernando Pessoa
Traducción de Carlos Ciro
Original:
Dá-nos a Tua paz,
Deus Cristão falso, mas consolador, porque todos
Nascem para a emoção rezada a ti;
Deus anti-científico mas que a nossa mãe ensina;
Deus absurdo da verdade absurda, mas que tem a
verdade das lágrimas
Nas horas de fraqueza em que sentimos que passamos
Como o fumo e a nuvem, mas a emoção não o quer,
Como o rasto na terra, mas a alma é sensível...
Dá-nos a Tua paz, ainda que não existisses nunca,
A Tua paz no mundo que julgas Teu,
A Tua paz impossível tão possível à Terra,
À grande mãe pagã, cristã em nós a esta hora
E que deve ser humana em tudo quanto é humano em
nós.
Dá-nos a paz como uma brisa saindo
Ou a chuva para a qual há preces nas províncias,
E chove por leis naturais tranquilizadoramente.
Dá-nos a paz, porque por ela siga, e regresse
O nosso espírito cansado ao quarto de arrumações e
coser
Onde ao canto está o berço inútil, mas não a mãe que
embala,
Onde na cómoda velha está a roupa da infância,
despida
Com o poder iludir a vida com o sonho...
Dá-nos a tua paz.
O mundo é incerto e confuso,
O pensamento não chega a parte nenhuma da Terra,
O braço não alcança mais do que a mão pode conter,
O olhar não atravessa os muros da sombra,
O coração não sabe desejar o que deseja
A vida erra constantemente o caminho para a Vida.
Dá-nos, Senhor, a paz, Cristo ou Buda que sejas,
Dá-nos a paz e admite
Nos vales esquecidos dos pastores ignotos
Nos píncaros de gelo dos eremitas perdidos,
Nas ruas transversais dos bairros afastados das
cidades,
A paz que é dos que não conhecem e esquecem sem
querer.
Materna paz que adormeça a terra,
Dormente à lareira sem filosofias,
Memória dos contos de fadas sem a vida lá fora,
A canção do berço revivida através do menino sem
futuro,
O calor, a ama, o menino,
O menino que se vai deitar
E o sentido inútil da vida,
O coveiro antigo das coisas,
A dor sem fundo da terra, dos homens, dos destinos
Do mundo...
Tomado de: Álvaro de Campos - Livro de Versos . Fernando
Pessoa. (Edição crítica. Introdução, transcrição, organização e notas de Teresa
Rita Lopes.) Lisboa: Estampa, 1993. - 25.
Comentarios